Alemania se coronó campeón del Mundial Sub-17 por primera vez en su historia al vencer 4-3 en penales a Francia luego de igualar a dos en tiempo reglamentario.
Paris Brunner inauguró la pizarra a los 29 minutos cuando, por la vía penal, cobró de derecha por debajo para engañar al arquero tras una ligera finta antes de disparar.
Noah Darvich extendió la ventaja a los 51′ al cerrar con un zurdazo in extremis que golpeó en el portero antes de introducirse al arco después de un centro que se iba a perder por la banda.
Saimon Bouabré descontó rápidamente a los 53 minutos en una descolgada que culminó el extremo con un derechazo a ras de piso que tocó las redes por el poste más lejano del guardameta.
Alemania se quedó con 10 tras la expulsión de Winners Osawe, permitiendo la rebelión francesa que rindió frutos a los 85′ luego de que Mathis Amougou empujara un balón en el centro del área chica tras una espectacular combinación por la banda derecha que dejó al galo solo frente al arco descubierto.
Desde los once pasos Francia tomó ventaja acertando su primer cobro y atajando el tiro de Moreira. La película cambió cuando Nhoa Sangui y Bastien Meupiyou, de Francia, erraron consecutivamente sus disparos, permitiendo que Die Mannschaft se fuera al frente.
Paris Brunner tuvo el de la victoria en el quinto cobro, pero el guardameta Paul Argney le negó el gol para enviar la final a la muerte súbita, instancia donde Francia abrió equivocando su golpe, siendo Almugera Kabar la figura que le dio la copa a Alemania con un zurdazo a la base del palo.