La escudería austriaca tuvo, probablemente, el año más dominante en la Fórmula 1 al haber conseguido, entre otros récords, el primer 1-2 en la historia del equipo, sin embargo desde el seno de Red Bull están consientes que no le dieron un monoplaza a la media de Checo Pérez para que este brille al nivel de Max.
19 de las 21 victorias de la escudería austriaca corrieron a cargo de Max Verstappen, superando al mexicano por el doble de unidades en la clasificatoria de pilotos.
“Un coche rápido es un coche que permite al piloto rendir al máximo. Fallamos en ese sentido porque solo un piloto, Max Verstappen en este caso, pudo manejarlo bien”, comentó Pierre Waché, director técnico de Red Bull.
Por su parte, Pérez reveló que después durante el GP de Qatar se encerró tres días con el simulador y debatiendo con los ingenieros para salir del bache que lo descartó de la pelea por el título cuando llegó a estar seis puntos debajo de Verstappen.
“Pasé momentos muy difíciles en pocos meses, digámoslo así. Pasé de luchar por el campeonato a estar en un barco difícil, y no tener esa confianza con el coche”, recordó el mexicano que busca revancha para el próximo año.
