El dominio de Red Bull en esta temporada sigue su curso, esto después de las 70 vueltas al rededor del Circuito Gilles Villeneuve en Montreal, Canadá. Vueltas en las que Max Verstappen no soltó el liderato de principio a fin y logró ganar la carrera por un poco menos de 10 segundos de ventaja sobre Fernando Alonso de Aston Martin, quien nos regaló una buena carrera peleando por el lugar con Lewis Hamilton. El corredor de Mercedes no pudo seguirle el paso al español y pudo conseguir solamente el tercer lugar del podio.
La carrera tuvo incidentes como George Russell provocando una bandera amarilla al chocar contra uno de los muros, una batalla entre DeVries y Hulkenberg que provocó que ambos perdieron lugares y, lo más sobresaliente, un Alex Albon que logró mantener su Williams en séptima posición a pesar de solamente hacer una parada en pits (los demás pilotos tuvieron 2 o más), y dar 57 vueltas con el neumático duro y aguantando el ataque de Esteban Ocon de Alpine.
Regresando a los ganadores, sin duda tuvimos un podio de campeones, ya que también subió, para recibir el trofeo de constructores, Adrian Newey, el padre del RB19 que tanto está dominando la pista, pero no solo de ese auto, también del Mclaren MP4 de Ayrton Senna y el RB9 con el que Sebastian Vettel logró ser 4 veces campeón del mundo. La razón detrás de subir a Newey al podio para festejar no fue solo que Verstappen llegara a empatar a Senna en 41 victorias en la F1, también fue que el día de ayer, Red Bull logró la victoria número 100 en su historia como equipo, un hito que los suma como quintos a la lista con Ferrari, Williams, MClaren y Mercedes.
En dos semanas Red Bull correrá en casa, veremos si los equipos podrán acercarse más o veremos una victoria más de los austriacos.
