La noche de ayer en Las Vegas, Nevada, cerró la trilogía entre Saúl «Canelo» Álvarez y Genndy «GGG» Golovkin, en una pelea que para muchos estuvo carente de acción, pero que al final y por decisión unánime, llevó a Canelo al triunfo y a sostener su campeonato.
Al inicio, el rumbo de la pelea nos mostraba a un Canelo, que como el bien lo había dicho, buscaba el nocaut a como diera lugar, sin embrago a mitad de la pelea pareció sufrir una lesión y se rompió una mano, lo cuál minimizó su actuación y dejó entrar a Golovkin, sin embargo la decisión final se fue a las tarjetas y ya sabemos el resultado.
«No podía ni agarrar un vaso, la mano me dolía mucho», dijo Canelo en las entrevistas después de la pelea. Su cirugía será de entre 6 y 12 horas y tendrá que tener mucho tiempo para recuperarse, aunque existan las ganas de una revancha en contra de Bivol, tendrá que esperar.